El autoconsumo eléctrico se presenta como la alternativa ideal ante los cambios de hábitos que ha producido el confinamiento del Covid-19. Aunque el consumo eléctrico ha bajado por la disminución de la actividad comercial e industrial, los usuarios domésticos seguro que ya habrán notado que al pasar más tiempo en casa su consumo energético ha aumentado.
De hecho, desde la OCU han advertido que se ha producido un incremento del 28% en la factura de la luz de los hogares españoles. Es por ello que el autoconsumo se convierte en una alternativa de ahorro en la economía familiar.
Disponer de una instalación de placas solares en la vivienda supone tener inmunidad de cara a un momento en el que el recibo de la luz se ha encarecido en unos 10 euros por familia. Este incremento puede ser incluso mayor si descuidamos las medidas de ahorro en la factura de la luz, como las que te explicamos en este post.
El teletrabajo, pasar más horas delante de la televisión atentos a la actualidad informativa, realizar cursos de formación on-line, asistir a clases a través de un ordenador, hacer tablas de ejercicio virtuales… todo ello ha supuesto que las familias españolas hayan disparado su consumo eléctrico e incluso han modificado las pautas del mismo. Anteriormente al confinamiento la noche era el momento en el que los picos de gasto energético eran más altos. Ahora, la mañana se considera la franja estrella (y un momento del día donde la luz se paga mucho más cara si contamos con un contrato de discriminación horaria).
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Si a esta situación le sumamos el desconcierto y la preocupación real de las familias por la incertidumbre económica, el autoconsumo y tener paneles solares en nuestras viviendas se postula como una solución que ayuda al ahorro, cubriendo el 100% de la energía que una familia demanda diariamente. Y es que una vez que se ha derogado el conocido “impuesto al sol”, la instalación de placas solares para el autoconsumo energético puede ser el momento de tomar esta decisión.
Tras la nueva legislación que aprobó el Consejo de Ministros en 2018 el usuario tiene ante sí un escenario mucho más favorable que en años anteriores. Ahora, los procedimientos y permisos necesarios para la instalación de placas solares (tanto aisladas como de autoconsumo) es mucho más sencillo. De hecho, mucha gente se quedaba en el camino porque el proceso le resultaba engorroso. Ahora, la mayor parte de las trabas y requisitos que exigía la anterior normativa ya no existen. Más bien todo lo contrario. Las Administraciones Públicas, conscientes del ahorro y ventajas que supone el autoconsumo en una vivienda, ponen a disposición de los ciudadanos de forma periódica numerosas ayudas y subvenciones para instalaciones fotovoltaicas en Sevilla, Huelva o Cádiz y son puestas a disposición de cualquier ciudadano que desee instalar placas solares en su vivienda para autoconsumir una parte o el total de la energía. Además de las subvenciones sobre el precio de la instalación, en muchos municipios de Andalucía existen ayudas a nivel municipal para las instalaciones de autoconsumo que te permiten bonificar un % (a determinar por el Ayuntamiento de cada municipio) del IBI (Impuesto de bienes inmuebles) de tu vivienda o el ICIO (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras).
Ahorrar con la energía que sobra
Como se puede comprobar, todo ha cambiado en los últimos años. Incluso ha aparecido una nueva opción que puede ser interesante para el consumidor que dispone de una instalación fotovoltaica de autoconsumo. Es lo que se llama “verter los excedentes a la red”.
Pongamos que por ejemplo dispones de una instalación fotovoltaica en Huelva, Sevilla o Placas Solares en Cádiz, lugares donde se disfrutan muchas horas de sol. Puede darse el caso de que el usuario no consuma toda la energía generada por su instalación solar y no estaría aprovechando todo el potencial del autoconsumo. ¿Sabías que también existe la opción de verter a la red la electricidad sobrante y generada por tus placas solares y recibir por ello una compensación en forma de ahorro?. Con esta modalidad es cierto que el consumidor no recibe dinero en efectivo, pero sí se añadirá a la factura de la luz un saldo negativo correspondiente de lo ahorrado por la electricidad vertida a la red.
En Dimarsa realizamos un estudio de las necesidades de la vivienda y te asesoramos sobre cuál es la instalación que mejor te conviene, así como cuál es el periodo de amortización de la misma y el mantenimiento de la instalación para que sólo tengas que preocuparte de disfrutar de tu hogar con los tuyos, sin tener que estar pendiente de la sorpresa que puede llegar en la próxima factura de la luz.
Al ahorro económico que supone apostar por el autoconsumo en los hogares hay que sumarle que se trata de una solución sostenible que ayuda al mantenimiento del Medio Ambiente. Está demostrado que una vez que los ciudadanos puedan salir tras el confinamiento ocasionado por la pandemia del Covid-19, habrán cambiado muchas cosas, una de ellas la conciencia de cuidar del mundo que nos rodea. Qué mejor forma que luchar contra el cambio climático e impulsar un mundo más sostenible que invirtiendo en el autoconsumo que produce una energía 100% limpia, que no genera contaminación y mejora la calidad del aire.
Aunque las medidas de desescalada poco a poco se van poniendo en marcha, aún está en el aire cuándo podremos volver a nuestra vida habitual y cada vez es más común pensar que algunos de los hábitos que hemos tenido que adoptar durante el confinamiento (teletrabajo, por ejemplo) continuarán algún tiempo determinado más. Por ello y porque cada vez vamos a pasar más tiempo en casa, adoptar por una solución como el autoconsumo energético que ayude al ahorro económico de las familias es fundamental para reducir el impacto en nuestros bolsillos.