Instalación fotovoltaica aislada, la energía que no necesita red eléctrica
Desde hace unos años cada vez somos más conscientes de la necesidad de ahorro energético, económico y del cuidado del medio ambiente. Por este motivo, disponer de una instalación de placas solares en una vivienda supone tener inmunidad de cara a las subidas en el recibo de la luz. ¿Alguna vez has soñado con olvidarte de pagar esta factura o ser inmune a los continuos cambios de precio/kWh? En Dimarsa lo hacemos posible con una instalación fotovoltaica aislada.
¿Qué es una instalación fotovoltaica aislada?
Llamamos instalación fotovoltaica aislada a todos aquellos sistemas solares fotovoltaicos que trabajan de forma desconectada o independiente de la red eléctrica. La principal diferencia con un sistema fotovoltaico que está conectado a la red eléctrica en que una instalación fotovoltaica aislada dispone de un sistema de almacenamiento de energía, lo más común es que sea por baterías.
¿Para quién es adecuada una instalación fotovoltaica aislada?
Las instalaciones fotovoltaicas aisladas son las más recomendadas en zonas rurales o alejadas, donde no existe conexión eléctrica directa o se dificulta el acceso al suministro energético con una compañía.
Este tipo de instalación suele estar acompañada de baterías, las cuales se encargan de almacenar energía utilizable durante la noche o en momentos de escasa radiación solar.
Aunque las instalaciones aisladas suponen un coste mayor, su uso les permite a las comunidades rurales lograr independencia energética, además de obtener mejoras en los servicios de telecomunicaciones, alumbrado, señalización, bombeo de agua, entre otros.
¿Qué se necesita para tener una instalación fotovoltaica aislada?
Con una instalación fotovoltaica aislada en tu vivienda, finca, casa rural… evitarás disponer de un generador eléctrico por gasoil y te olvidarás del tedioso ruido de un generador, al tiempo que estás empleando una energía limpia con el medio ambiente. A la hora de transformar los recursos naturales en energía, dicha tecnología necesita:
- Paneles solares fotovoltaicos: Son los encargados de convertir la energía solar en energía eléctrica de forma continua.
- Baterías: Se trata de dispositivos acumuladores de energía, que estará lista para usarse cuando no haya producción debido a que no haya suficiente energía solar.
- Regulador de carga: Es el dispositivo que se dedica a controlar y proteger las baterías frente a sobrecargas o descargas excesivas.
- Inversor: Parte encargada de transformar la corriente continua que proviene de las baterías en alterna para el uso final de aparatos y equipos eléctricos.
¿Una instalación fotovoltaica aislada es para mí?
Instalar paneles solares en casa es mucho más que un simple lujo. Instalar placas solares en Sevilla, Huelva o Cádiz, por ejemplo, supone una forma inteligente de aprovechar los recursos que la naturaleza nos da. Por este motivo, contar con un suministro eléctrico renovable, innovador y 100 % natural te permitirá:
- Disponer de electricidad en todo momento sin perjudicar al medio ambiente, tu hogar o tus aparatos eléctricos.
- Eliminar de los gastos de tu vivienda el coste de tu factura de luz.
- Disminuir la contaminación y el consumo de recursos no renovables, asegurando un futuro mejor para las próximas generaciones y aportando al desarrollo sostenible de nuestro planeta.
- Contar con la tecnología más avanzada y segura en materia energética, al tiempo que aportas un extra de confort en tu calidad de vida y la de toda tu familia.
- Ahorrar en costes de mantenimiento, pues cada panel solar tiene una vida útil superior a los 20 años.
El autoconsumo fotovoltaico aislado con baterías está, actualmente, muy presente en una gran cantidad de empresas e industrias y también en viviendas unifamiliares aisladas en zonas rurales, sean de uso continuado o bien destinadas a los fines de semana pero en lugares donde el tendido eléctrico no sea muy óptimo. Se trata de la mejor opción porque este sistema permite acumular en baterías los excedentes de energía producidos para utilizarlos durante las horas sin sol. De este modo, las empresas o las viviendas rurales pueden aprovechar al máximo toda su producción energética de forma independiente a la red eléctrica.
También podemos encontrarlas en instalaciones agrícolas que requieran poner en marcha aparatos eléctricos, como por ejemplo las bombas hidráulicas o también en todos aquellos casos en los que sea necesario el uso de electricidad, como en zonas aisladas no urbanizadas. Así, una instalación fotovoltaica aislada puede ser una buena opción para:
- Viviendas rurales, casas situadas en aldeas, refugios, fincas rústicas…
- Uso agrícola y ganadero: explotaciones donde sea necesario el bombeo solar, el riego, electrificación de cercados…
- Todo aquello relacionado con la iluminación como carteles publicitarios, el alumbrado público, paradas de autobuses…
- Podemos emplearlo también en la señalización de carreteras, boyas meteorológicas, pasos a nivel…
- Telecomunicaciones tales como repetidores de señal, postes SOS de carreteras…
- Otras menos comunes pero también aptas como las estaciones de medida ambiental, barcos, autocaravanas…
Instalación fotovoltaica aislada: beneficios para las empresas
Entre las principales ventajas, además de la independencia de la red eléctrica sobresale, sobre todo, el aspecto económico, puesto que esta opción energética resulta rentable: verás cómo las subidas del precio de la luz no te influye al tiempo que vas recuperando en pocos años el coste de la instalación. Además, si en algún momento la empresa, la finca o explotación ganadera se pone en venta, el hecho de contar con paneles solares en ellas las revalorizará dado que esta es una energía al alza.
Asimismo, para las empresas instalar este tipo de tecnologías también dará la posibilidad de destinar mayores recursos a otras áreas del negocio en cuestión. De este modo, a la larga se mejorará la competitividad de la empresa al poder invertir más tiempo y dinero en otros aspectos clave.
Otra de las ventajas de una instalación fotovoltaica aislada consiste en que la energía fotovoltaica resulta muy escalable, ya que en cualquier momento se puede ampliar el número de paneles instalados si la necesidad energética así lo requiere, aumentando de esta manera su número y la capacidad de generación eléctrica.
No debemos olvidar tampoco que la importancia del autoconsumo fotovoltaico no radica únicamente en el ahorro económico, aunque es importante, sino también en su contribución con el desarrollo sostenible y la contribución con el medio ambiente. Está comprobado que empleando la energía del sol evitamos la emisión de 355 toneladas de CO² a la atmósfera cada año. O lo que es lo mismo: equivaldría a plantar 1.172 árboles.
Recuerda que en Dimarsa podemos realizar una auditoría de forma gratuita de tus necesidades y aportamos un estudio del ahorro energético que conseguirás en tu factura de la luz si finalmente decides realizar la instalación con nosotros. ¿A qué esperas? ¡Ponte en contacto con nosotros!
