Todos hemos oído hablar de los beneficios de tener paneles solares en casa, unos beneficios que son maravillosos tanto para el medio ambiente como para la economía del hogar. Y es que el ahorro en casa es importante, tanto, que a veces no nos paramos a pensar a medio plazo y creemos que el cambio al autoconsumo supone un gran desembolso de dinero que tardaremos mucho tiempo en recuperar. Pero, ¿has oído hablar del autoconsumo colectivo?
Por eso, hay una opción que puede ser la solución para aquellas viviendas con pocos habitantes, residenciales o urbanizaciones, polígonos industriales, etc.
El autoconsumo colectivo es aquella producción o generación de energía solar a través de instalaciones fotovoltaicas que es consumida y compartida por distintos usuarios. Podemos encontrar diferentes tipos de autoconsumo colectivo:
–Autoconsumo colectivo en edificios de viviendas o empresas. En estos casos, podemos hacer referencia a diferentes vías:
- Autoconsumo básico. En estos casos, todo el edificio surte de energía a las zonas comunes del mismo.
- Autoconsumo integral. El edificio utiliza para consumo propio en su vivienda o empresa, la energía que se produce.
- Autoconsumo flexible. En este caso, algunos usuarios utilizan la instalación para el autoconsumo mientras que otros propietarios pueden incorporarse más adelante.
–Autoconsumo compartido en parques empresariales. Destaca mucho, porque esta forma de gestionar la generación de energía encuentra su máximo entre las horas en las que se lleva a cabo la actividad empresarial, ofreciendo un consumo elevado. Ambas empresas deberán firmar un acuerdo y cumplir una serie de requisitos para evitar problemas futuros.
–Autoconsumo colectivo en zonas residenciales. Estas viviendas unifamiliares deberán encontrarse a una distancia que no supere los 500 metros para producir y compartir energía de manera conjunta.
En cuanto a los beneficios, cabe señalar que el desembolso inicial se hace de manera conjunta, por lo que la inversión en energías renovables es compartida. Otra ventaja es que ayuda a frenar el cambio climático, una ventaja que independientemente de que sea autoconsumo individual o colectivo, es una de las características fundamentales y esenciales de la utilización de paneles solares en la producción de energía para el hogar. También existe un mayor ahorro energético gracias a la autoproducción.
Y es que conseguir que dos edificios se puedan abastecer utilizando una misma fuente de energía es un gran ahorro para el usuario. Por eso, ¿has oído hablar del autoconsumo colectivo?
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